El bowling es uno de los deportes más populares en términos de participación, ya que alrededor del mundo cientos de millones de personas lo practican con regularidad. Se estima que diez millones participan en ligas, compitiendo un promedio de 40 veces por año. Hace parte del programa deportivo de los Juegos Mundiales.

El deporte se remonta a unos 7.000 años, a una época en que los egipcios enterraban algunos restos de la forma más antigua conocida de bolos en sus tumbas. Para el año 1650, los bolos abarcaron nueve pines establecidos en un patrón de diamante hacia el final de un camino de 90 pies. El juego de bolos, que cuenta con un carril de 60 pies y los pines situados en un patrón de triángulo, se cree que se deriva de una versión holandesa del juego.

El bowling es un deporte de precisión de acuerdo con un estudio exhaustivo completado por el doctor Ben Johnson, ex director del Centro de Medicina del Deporte, Ciencia y Tecnología de la Universidad del Estado de Georgia. El estudio concluye que los bolos se parece mucho a tiro con arco, tiro, béisbol-softbol u otros deportes basados ​​en la precisión, y exigente físicamente como el tenis, tenis de mesa y baloncesto, para los atletas de alto rendimiento, mientras que es ofrece desarrollo social, recreación y salud, para los jugadores ocasionales.

Durante un torneo élite, un jugador de bolos debe poseer atributos físicos y mentales para entregar constantemente una pelota de siete kilogramos aproximadamente 900 veces durante los tres días. Un lanzamiento exitoso requiere que la pelota sea lanzada dentro de un centímetro de la marca elegida y lograr un objetivo de cuatro centímetros de 18,3 metros.