Parecía imposible, pero el trabajo, la organización, el respaldo, la planificación, la buena estrategia, el talento y el acompañamiento del Todopoderoso, lo hicieron realidad. Colombia es campeón del mundo de patinaje de carreras, título conseguido tras sumar tres oros en los relevos y uno más en los 500mts baterías cumplidos hoy, con lo que se cerró el campeonato del mundo en el patinadero Jinam Sports Park, en Yeosu -Corea del Sur- testigo fiel del talento del patinaje colombiano.
En los 500mts baterías para mayores, sólo pudo meterse en las finales el vallecaucano Andrés Felipe Muñoz, acostumbrado a este tipo de retos, y puso todo lo que le quedaba en su tanque para cerrar con honores un mundial que le ha dejado como uno de los mejores corredores de nuestro país en toda su historia. Un oro más, quizás el más celebrado, pues con él se aseguró el título del mundo para nuestro país, haciéndose inalcanzable, tanto en la tabla de medallas, como en la clasificación por puntos, medición que entrega el título del mundo.
La prueba de los relevos fue un solo baile colombiano, con sabor a café, a ritmo de cumbia y abrazados con el tricolor nacional que ondeó tres veces, toda vez que de las cuatro finales, Colombia ganó tres, escapándosele sólo el oro en la categoría mayores damas.
La emoción se apoderó del la delegación colombiana, patrocinada por Arroz Doña Pepa, Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano, patrocinio que hoy nuestros muchachos devolvieron con oros y más oros para un país que ha demostrado con grandes gestas que tiene deportistas del mismo metal de sus medallas, oro.
Pero quizás el más emocionado terminó siendo el presidente dela Federación Colombiana de Patinaje, Alberto Herrera Ayala, quien reiteró el agradecimiento a los dirigentes de Molinos Flor Huila, Coldeportes y el Comité Olímpico. “Ellos han respaldado este trabajo, ellos depositaron su confianza en este Comité Ejecutivo, en este cuerpo técnico y, por sobre todo, en estos muchachos que cuando se calzan los patines se transforman y se convierten en un sólo país montado sobre ruedas, porque ellos saben que están representando a la Federación, a sus familias, pero por sobre todo, a un país que quiere y siente el patinaje… gracias, muchas gracias a ellos”. Dijo Herrera Ayala.
Luego de la barrida que se hizo el año anterior con caso 30 medallas de oro, conseguir un nuevo título con un dominio como el visto en Guarne, Antioquia, parecía imposible. Pero este puñado de corajudos colombianos sacó la casta y demostró que lo del año anterior no sólo fue la localía y el generoso respaldo de los antioqueños, sino, el fruto de un trabajo serio, planificado, con metas claras, con renovación permanente y con hambre de gloria.